utopika

Desde hace ya un tiempo (para ser precisa unos dos meses) me he autoexiliado de la vida normal y rutinaria que "debería" llevar, estudiar, trabajar, amigxs, amor, etc.

La verdadera razón detrás de tal acción es más bien algo que surgió de repente en mi subconsciente, y mas tarde me di cuenta que el consciente también había formado parte de determinar dicha forma de apatía a la rutinaria supervivencia.

Creo que influyo mucho el haber disidido no quedarme en Argentina, el venirme a Chile con mis viejos y mi hermano menor, el haberme reencontrado con viejos resentimientos del pasado, como una especie de fobia social, temor a estar con mucha gente, no querer salir porque no me dan ganas simplemente, sentirme incomoda en lugares públicos, de eso se ha tratado mi autoexilio.Esto no es algo bueno, lo comprendo, pero es algo que me sirvió de reflexión, comprensión, hacia mi interior, hacia la esencia misma de mi ser espiritual, al darme cuenta de lo contradictoria que soy muchas veces, pero no por ser mediocre o hipócrita, sino por tener una forma de ser tan distante de una sola modalidad de "estilo de vida" en particular, que he trasmutado en muchas ideas, siempre sobre la básica (Amor y Libertad) y de las que he tomado en el camino de la vida, sin duda alguna a veces la contradicción me provoca rabia para conmigo, pero después de meditarlo consigo entender que como ser humano es mas bien una necesidad contradecirse, nadie es dueñx de la verdad.

Seria bueno poder retomar ciertas actitudes que me ayudaron antes a enfrentarme, y fortalecieron mi carácter para seguir sobre viviendo, pero para eso es necesario un empujón hacia el vació de la vida, riesgo que deberé tomar pronto, ya que estar alejada tanto de las personas de exterior comienza a afectar de forma muy directa a mi y los que conviven conmigo...