Los seres humanos somos, casi todos, para no decir todos, capaces de caer una y otra vez en falsas promesas rendidas ante nuestra consciencia, cometemos errores mas de una vez, tropezamos con las mismas barreras, somos dueños de nuestras acciones, pero muchas veces influenciados, o tal vez en busca de sentimientos nunca antes vividos, hacemos cosas inconsecuentes, el ser humano es inconsecuente por naturaleza.
Cambiamos de pensar, cambiamos de forma física, cambiamos de amistades, cambiamos los sueños, los dramas, las promesas, todo cambiamos, nosotros cambiamos.
En el orden del crecimiento perpetua al que todos estamos sometidos, a veces se suele pensar que seguir la constante que esta estipulada y utilizada por todos es la mejor elección, pero cuidado!, no todos somos capaces de aceptar las reglas de juego, las tortuosas formas de que el molde genealógico y generalizado, de donde después de años de estar en el, sin darse cuenta, uno se convierte en lo que jamás soñó, sino en lo que ese molde formo.
Los humanos solemos nombrarnos con códigos, numeros y formas, para no perder la costumbre avasalladora del circulo vicioso de la vida rutinaria, yo por ejemplo tengo un código de barras que cuando perezca de alma y acciones en la existencia misma aparecerá como descartado, mas de lo que ha sido, ese código es Romina, con apellidos, números de documento, y hasta un segundo nombre!
Valla forma de distinguirnos, no?, pero yo adquirí la convicción de diferenciarme en esta vida real, ahora y concretamente, que saliera de mi hacia el exterior, que no fuese una decisiones tomadas por seguir el ejemplo como algún fanático loco, tome decisiones como abstenerme de ciertas cosas, actuar desde mi subconsciente hacia mi aparato digestivo, mi sistema nervioso, y varios otros órganos…
Es así como he tomado posiciones adversas a las convencionales, o tal vez no, la verdad no esta en boca de nadie, verdad?
En fin son conjeturas, cosas que pasan por minutos frente a cráneo, siendo absorbidos por mis neuronas, trasmitidas en esta computadora a través de mis manos chochando contra el teclado, resolviendo que tenga cierto sentido entre las ideas, creo que siempre me equivoco, sumado a eso mi madre me esta charlando y no me deja terminar esta inspiración y adicción por escribir y trasmitir mis sentimientos, pensamientos, ideas, cualquier cosa que pase por mis neuronas.
Cambiamos de pensar, cambiamos de forma física, cambiamos de amistades, cambiamos los sueños, los dramas, las promesas, todo cambiamos, nosotros cambiamos.
En el orden del crecimiento perpetua al que todos estamos sometidos, a veces se suele pensar que seguir la constante que esta estipulada y utilizada por todos es la mejor elección, pero cuidado!, no todos somos capaces de aceptar las reglas de juego, las tortuosas formas de que el molde genealógico y generalizado, de donde después de años de estar en el, sin darse cuenta, uno se convierte en lo que jamás soñó, sino en lo que ese molde formo.
Los humanos solemos nombrarnos con códigos, numeros y formas, para no perder la costumbre avasalladora del circulo vicioso de la vida rutinaria, yo por ejemplo tengo un código de barras que cuando perezca de alma y acciones en la existencia misma aparecerá como descartado, mas de lo que ha sido, ese código es Romina, con apellidos, números de documento, y hasta un segundo nombre!
Valla forma de distinguirnos, no?, pero yo adquirí la convicción de diferenciarme en esta vida real, ahora y concretamente, que saliera de mi hacia el exterior, que no fuese una decisiones tomadas por seguir el ejemplo como algún fanático loco, tome decisiones como abstenerme de ciertas cosas, actuar desde mi subconsciente hacia mi aparato digestivo, mi sistema nervioso, y varios otros órganos…
Es así como he tomado posiciones adversas a las convencionales, o tal vez no, la verdad no esta en boca de nadie, verdad?
En fin son conjeturas, cosas que pasan por minutos frente a cráneo, siendo absorbidos por mis neuronas, trasmitidas en esta computadora a través de mis manos chochando contra el teclado, resolviendo que tenga cierto sentido entre las ideas, creo que siempre me equivoco, sumado a eso mi madre me esta charlando y no me deja terminar esta inspiración y adicción por escribir y trasmitir mis sentimientos, pensamientos, ideas, cualquier cosa que pase por mis neuronas.
